Colores de otoño: castaños

Con la llegada del otoño, los colores cambian el paisaje de Extremadura llenándolo de una luz rojiza diferente y mágica
El paisaje es el protagonista del otoño y los bosques de castaños dan su peculiar nota de color a los atardeceres.
Es una época ideal para rendir homenaje a estos árboles representativos de muchas zonas del norte de Extremadura.
En el Valle del Ambroz encontramos extensos bosques, con árboles singulares como el Castaño Temblar en Segura de Toro, un soto de cinco castaños monumentales situados en la ribera del arroyo del Temblar. O el Castaño del Corbiche o la Marotera, que se sitúa en el paraje de 'Berruecos', en Casas del Monte, un ejemplar de 15 metros de altura.

Bosques de castaños

Muy cerca, pero ya en el Valle del Jerte, en las proximidades de Casas del Castañar, en la llamada Sierra de San Bernabé, se encuentra el Castaño de los Realengos, con más de 25 metros de altura y un tronco con más de 6 metros de perímetro. Los Castaños de la Fuente de las Escobachas con perímetros que superan los 7 metros. Y por supuesto los Castaños de Escondelobo, con unos 10 metros de perímetro.
En Castañar de Ibor, localidad situada entre las comarcas de Las Villuercas y Los Ibores, encontramos también bosques de castaños, que precisamente dan el nombre a este municipio y le aportan una gran belleza paisajística.
Merece la pena visitar los Castaños de Calabazas, un soto de 17 castaños enormes junto a la Garganta de las Calabazas.


En Guadalupe y Cañamero, también encontramos bosques de castaño que invitan al visitante a realizar un agradable y tranquilo paseo otoñal disfrutando del paisaje.